UN DIA EN LA VIDA DE PABLO SCORZA (NOTA BIOGRAFICA)
A las siete y media de la mañana exactamente sonaba cada nuevo día un despertador viejo y oxidado cuyo indeseable sonido ha martilleado los oídos de Pablo Scorza desde el preciso día de su boda cuando le fue regalado y desde entonces no ha dejado de sonar ninguna de esas mañanas en las que se había de cumplir con los deberes de un hombre responsable como le solía decir a Pablo su padre mucho antes de que llegara siquiera a conocer a su mujer y mucho antes de que saliera siquiera del colegio donde maestros y alumnos lo humillaron tantas y tantas veces como al fin y al cabo ha pasado de una u otra forma con todos nosotros pues en las escuelas no se aprende a ser una persona inteligente que es lo que cabría esperar y ni siquiera se aprende a ser una persona racional que es lo que podríamos desear y ni siquiera se aprende a ser una persona que es lo mínimo que podríamos exigir si hubiera a quien exigir en estos casos y en las escuelas se aprende en realidad nada más que a soportar y se nos enseña cómo hemos de aguantar las humillaciones que después y ya por siempre nos lloverán de cualquiera de las formas en que estas pueden venir a lo largo de toda una vida y eso es a fin de cuentas lo único que cabe sacar en claro del período escolar aunque ni siquiera eso consiguió aprender Pablo y hubo de contentarse tan sólo con aguantar a desgana esas humillaciones primero en la escuela y después fuera de ella en el escenario de la vida y aunque se revelara por dentro de poco le serviría pues una vez conocida la que después sería su mujer y con una casa llena de hijos y un reloj despertador de metal oxidado poco había que hacer en cuanto a lo que a agallas se refiere y bueno había que aguantar y basta aguantar y olvidarse de pensar sí señor ese era Pablo Scorza hijo de un marinero napolitano pero que jamás había pisado italia y según sus propias palabras jamás la pisaría ni tocaría nada proveniente de ese país y de esas gentes execrables y vulgares que son esos italianos siempre según las palabras de Pablo quien siempre los definió como seres escandalosos estúpidos y vanales pero su apellido de todas formas no lo podía cambiar ni sus recuerdos no señor esos no se callaban.
Jack!91
UN DIA EN LA VIDA DE PABLO SCORZA (DESCRICION BREVE)
A las siete y media de la mañana exactamente suena el despertador con su sonido penetrante y la mano de Pablo Scorza sale perezosa de entre la montaña de sábanas y mantas que le han arropado durante toda la noche alejándolo del húmedo frío del invierno clac un chasquido ligero y el horrible sonido enmudece hasta la próxima mañana y Pablo Scorza se levanta y deja allí el cuerpo arrebujado de su mujer y la mira y se dice que no es bonita y se pone lentamente los pantalones y la camisa y también los zapatos y mientras se ata los cordones piensa en el argentino el capataz de la fábrica y es la primera imagen que acude a su mente al nacer el día que le hace sentir un estremecimiento y un frío sudor que le recorre el cuerpo y escucha entonces unas risas malintencionadas y está a punto de girarse pero se da cuenta de que ha sido su imaginación porqueya está enfermo nada más levantarse y aún no ha desayunado siquiera y mucho menos entrado al recinto de la húmeda nave de la fábrica y Pablo piensa que aún no llegan a sus pulmones los humos y los olores a metal cortado y ya está enfermo pero su enfermedad no es una enfermedad que pueda ser declarada y diagnosticada por médico alguno no es ninguna enfermedad por la que pueda dejar de trabajar sino que muy al contrario es una enfermedad que le obliga a sufrir de un modo más encarnizado su cotidiano enfrentamiento con la realidad que llaman laboral así que ha de dejar a su mujer arrebujada contra el hueco caliente que él abandona y prepararse ese vaso de leche con café así que lo hace y se lo bebe casi de un tirón y luego se prepara un bocadillo de jamón dulce lo envuelve bien y se dirige al lavabo allí enciende la luz y abre el grifo del agua ante sí y ve como se le aparece un rostro demacrado y castigado por los años y es un rostro oscurecido por el sol y que le mira con incomprensión él mismo no comprende nada así que solo llena sus manos de agua abundante y sumerge la cara en esas palmas enormes pues el frío ya no le estremece acostumbrado a vivir se seca y se peina casi a puñetazos sin interés el rostro demacrado sigue mirándole peinado Pero igualmente acabado tío se dice mientras apaga la luz y sale y toma el abrigo y sale y baja las escaleras con paso poco decidido y sale siempre saliendo siempre afuera a la calle fría y apenas iluminada por el sol a esas horas camina camina más camina aún más camina un poco más y divisa la oscura silueta de la fábrica recortándose sobre el cielo rojizo por donde sale el sol -el azul del cielo contrastrando con el negro de la fábrica y el rojo difuminado del horizonte- Pablo Scorza no puede evitar el reírse para sus adentros de la incongruencia producida entre esa visión poética y lo que le espera dentro de la fatídica nave con los ecos paranoicos los olores a grasas y humos agrios los pasos de personas o sea de enemigos las voces y las risas y cuando se da cuenta ya está dentro y su corazón palpita con fuerza y ve al argentino y se lo imagina insultándolo y ridiculizándolo y despreciándolo como suele hacer pero pasa por su lado y este sólo le dirige una corta mirada sin apenas interés mientras exprime un cigarrillo entre sus labios y él sigue caminando hacia su puesto y se sienta y las horas no pasan y su mirada va del torno de trabajo a su reloj de pulsera y del reloj de pulsera al torno de trabajo y luego es hora de almorzar y Pablo Scorza detesta eso que llaman almuerzo pero ha de almorzar pues de lo contrario todos se echarían de alguna forma sobre él pues todos se reúnen en sus grupos de hablar y reír y él no se levanta de su asiento frente al torno y alguien hace una broma sobre su culo aplastado en la banqueta giratoria y otros ríen y Pablo Scorza muerde con más rabia el bocadillo que le sabe amargo en su boca seca y entonces se dice que no es jamón dulce lo que muerde sino carne humana y carne de hombre ruin y despiadado o lo que es decir carne de persona humana sin mayor distinción y Pablo Scorza odia a los italianos pero también odia a las personas que trabajan en esa fábrica destructora de personas y piensa que seguramente en esa fábrica trabaja el grueso total de la población mundial y todos vuelven a sus tareas y Pablo Scorza vuelve a su torno y a sus piezas y no levanta la cabeza ni una sola vez pues al principio solía hacer alguna payasada con la que todos reían eso es reían él hacía su payasada y ellos reían pero un día Pablo Scorza no encontró sentido a hacer aquello no le vio sentido a odiar a unas personas y sin embargo hacerlas reír con sus payasadas así que no hizo más su payasada y ellos no rieron más así que comenzaron a humillarlo y esto pareció resultarles gracioso pues volvieron a reír y claro la gente ríe con o sin el consentimiento de la víctima Eso es una realidad constatable se dice Pablo Scorza siempre hay unos verdugos y una víctima en cualquier reunión social siempre los ha habido y debe ser el único modo de que las cosas funcionen esto es que alguien humille y algún otro resulte humillado y Pablo Scorza piensa en eso mientras apreta la manivela y ve la pieza tomar forma una pieza como miles de otras que ya hizo anteriormente piensa mientras una gota de sudor recorre sus sienes... ha pasado algún tiempo desde la última vez que se preguntó cuanto faltaría para que acabara la jornada y entonces se acuerda de cómo mordía su pedazo de pan unas horas antes y se maravilla de esa enorme rabia tan increíble en una persona sana y piensa que nadie allí sabe ni por supuesto sospecha que tiene una pistola Eso es y repite Una pistola y entonces sí que sonríe jeje una pistola en casa bien oculta claro y se pregunta qué sucedería si una mañana viniese a trabajar con la pistola dentro del mono sucio y qué pasaría si cuando estuviesen almorzando alguien lo humillase de nuevo y entonces el bueno y el patán y el corto y el tonto del haba y el estúpido y el imbécil de Pablo Scorza levantase su culo aplastado de la banqueta giratoria y se encarase a ellos y les insultase de la peor forma y bueno seguramente ellos se sorprenderían al principio de su osadía pero luego reirían eso le parece seguro a Pablo Scorza Seguro que reirían se dice pero entonces él podría sacar su pistola lentamente para dar mayor efecto a su acción y ellos seguramente verían como sus sonrisas se congelaban poco antes de caer abatidos uno a uno frente a él eso es lo que piensa Pablo Scorza y entonces le viene a la memoria una melodía que oyó cantada por la Holiday y le gusta porque él estuvo enamorado de la Billie aunque realmente también eso es ridículo pero así es Pablo Scorza sin embargo ya no consigue recordar el título de esa canción ni tampoco la letra y bueno Pablo Scorza no consigue recordar nada ni tampoco el rostro de la Holiday que vio en viejas fotografías nada sólo la vida y llega la hora de volver a casa y vuelve pues de hecho siempre hay una vuelta y Pablo Scorza apenas es capaz de saber qué es peor si la fábrica o el regreso a casa Desde luego la fábrica se dice porque peor que la fábrica no hay nada pero eso no dice nada en favor de su vida en familia como tampoco dice nada en favor de su vida en general piensa mientras abre la puerta de su casa después de haber caminado algún trecho y piensa que mejor sería meterse en un bar y emborracharse hasta perder el conocimiento y así día tras día pero Pablo Scorza no soporta los bares ni el alcohol ni la gente que frecuenta los bares ni sus conversaciones asfixiantes ni sus toses asquerosas que le recuerdan a la fábrica y por eso él nunca entra a esos bares para emborracharse hasta perder el conocimiento y prefiere ir directamente a su casa porque aunque también podría caminar y caminar sin rumbo por la ciudad hora tras hora hasta caer exhausto así día tras día hasta caer enfermo tampoco puede hacerlo pues detesta el caminar y sobre todo el caminar por la ciudad pues aún soporta el caminar por el campo pero en absoluto el caminar por la ciudad algo que pone realmente enfermo a Pablo Scorza sobre todo como él mismo dice por tener que hacerlo junto a tantos otros que como él caminarían en la misma dirección o en dirección contraria y que le mirarían o le ignorarían o le intentarían hablar o se reirían directamente de él a sus espaldas o en sus propias narices como suele decirse por eso Pablo Scorza día tras día tras su penosa salida de la fábrica dirige sus pasos lastimeros hacia su casa donde le espera la comida humeante y su mujer por lo general malhumorada y sus hijos gritando y peleándose como es habitual se dice Pablo Scorza mientras entra en casa y luego saluda con un hola seco que es contestado por otro hola igualmente seco y se sienta directamente a la mesa junto a la mujer y los hijos y todos comen en silencio o comentando alguna vanalidad según el día y entonces su mujer regaña al más pequeño Comete eso grita y el pequeño escupe la sopa en el plato y entonces la mujer se incorpora a medias y le endosa una tremenda bofetada al pequeño que lo tira de lado sobre el hermano de su derecha que mete el codo en el plato y se lo vuelca encima recibiendo por ello otra tanda de gritos y quedándose sin sopa así que terminan de comer y ven la televisión también en silencio y los programas los elige ella pues Pablo Scorza nunca opina en casa y bueno antes tenía un pequeño tocadiscos y solía poner discos... le gustaba eso pero no a ella así que tuvo que llevarse el aparato a la habitación y escucharlo tan flojito que ella no pudiera molestarse pero eso parecía imposible de conseguir y una tarde al regresar del trabajo encontró casi todos sus discos hechos añicos y Pablo Scorza no se atrevió a preguntar nada acerca de lo sucedido y se consoló descubriendo que aún le quedaban dos que guardaba aparte y de eso hace ya más de seis años así que durante algún tiempo sólo pudo escuchar Art Tatum y Django Reinhart que se habían salvado de la quema como él se decía pero una mañana habían desaparecido también junto con el aparato y durante la cena su mujer le trató con especial desprecio y en su boca se reflejaba una cruel mueca aquella noche pero de eso hace unos cinco años y hoy no hay música y sólo televisión luego se puede asomar al balcón y mirar hacia abajo pues eso le está permitido así que lo hace se asoma y la vista no es bonita pero es la única que tiene además va a llover... lo escucha en la televisión mientras la ve su mujer y comienzan a caer las primeras gotas Como si se tratase de una retransmisión en directo se dice Pablo Scorza que odia a los italianos pero también odia a la mujer que vive en su casa y a los pequeños diablos que le llaman papá y allí asomado puede pasar la tarde si su mujer no le manda a comprar alguna cosa y después hay más televisión hasta que por fin se acuestan y la luz se apaga y así termina un día en la vida de Pablo Scorza cuando el sueño reparador lo aleja de la realidad y el silencio lo inunda todo pero sin embargo a las tres y media exactamente Pablo Scorza se despierta súbitamente y ve a su mujer durmiendo a su lado empujándolo fuera de la cama como siempre y su cabeza da vueltas pues aún está medio adormilado así que se levanta lentamente y abre un cajón de la mesita y buscando extrae un libro cuando la mujer se revuelve y súbitamente abre un ojo Dónde demonios vas ahora le pregunta y él le responde Voy al lavabo y ella se da la vuelta así que Pablo Scorza se mete en el báter y cierra con el pestillo y se sienta en la taza y abre su libro por una hoja que dobló otra noche y comienza a leer en silencio y lo primero que llega a sus ojos es el título así que Pablo Scorza dice dos veces para sí Sobre la Muerte de un Extranjero Sobre la Muerte de un Extranjero y cierra momentáneamente el libro para mirar la portada y entonces lee el título del libro una sola vez diciendo en voz baja Bienvenida al Consejo de Administración y luego siente curiosidad por saber cómo es eso en alemán y mira en los créditos de la segunda página donde indica el título original y lee lentamente Begrüssung des Aufsichtsrats y cierra el libro complacido como si le hubiera inundado alguna fuerza poética o algo así y sacude lentamente la cabeza mientras esa sensación de bienestar le recorre de pies a cabeza y entonces se acuerda de su mujer y automáticamente de la fábrica y de nuevo de su mujer y es entonces cuando recuerda la pistola y ella no sabe que la tiene piensa él y entonces se la imagina a ella durmiendo en su cama tranquila y a todos esos pequeños monstruos durmiendo en las otras camitas y entonces se ve a sí mismo sentado en la taza del báter con un libro del Handke sobre las rodillas y con una idea fija en su cabeza y la imagen de una pistola siempre cargada en lo más profundo de un cajón y se dice que probablemente así deben ocurrir todas las tragedias y se dice también que esta es desde luego inevitable y así sucede y por supuesto a la mañana siguiente su mujer y sus hijos descubren el cuerpo de Pablo Scorza colgado de una cuerda en el baño y el libro de Peter Handke flotando desecho en el interior de la taza del báter mezclándose papel y tinta con las heces y la orina en una imitación a fin de cuentas de la propia vida de Pablo Scorza.
Jack!91