Foto: (C)Jack!08
Hoy he pasado un día fatal, cuando ha llegado la noche me he acostado con mas ganas que nunca, buscaba el sueño como una desconexión de la realidad, como un medio para alejar mis males, qué día, qué día, qué día, ya empezó mal esta mañana, nada más levantarme me encontré de golpe con la novedad, al ponerme de pie para colocarme los pantalones noté como si el suelo cediera bajo mis pies y me empotré de bruces contra el armario, fue tan rápido y tan novedoso que ni siquiera me dio tiempo a reaccionar así que ahora tengo dos recuerdos, el pomelo en la frente, recuerdo del encuentro con el armario, y la absurda ausencia de la pierna derecha, que es el verdadero causante de todos mis males, pues uno puede vivir perfectamente con un bulto del tamaño de una manzana justo sobre la ceja derecha, pero sin una pierna ya es otro cantar, de todas formas he intentado tomarme el asunto con la mayor filosofía que he podido, intentando ignorar el problema, yo sabía que todo esto que hoy me ocurría no eran más que una serie de hechos imposibles, pero que estaban sucediendo, ya sabemos que en matemáticas y en física, la palabra imposible no tiene tanta consistencia como en nuestra vida cotidiana, hablando con rigurosidad no podemos afirmar que algo, la desaparición espontánea de mi pierna derecha al levantarme esta mañana, por ejemplo, sea un hecho totalmente imposible que se produzca, habremos de contentarnos con barajar cifras probabilísticas y concretar que la probabilidad de que eso ocurra raya en el cero, desde luego, aunque la física elemental se mueve constantemente en ese terreno y muchas de las cosas que por lógica son imposibles ocurren a diario, por ejemplo la creación de materia a partir de la nada, no estamos muy acostumbrados a ver aparecer ante nuestros ojos billetes de curso legal, aunque físicamente sea posible, al menos no es totalmente imposible, bueno, charlas a parte, a mí me ha ocurrido, esta mañana he amanecido con una pierna de menos, me imagino que la probabilidad de que una cosa así ocurra debe de ser tan remota que seguramente jamás ha ocurrido, pero para una vez que algo así ocurre me pasa a mí, esto ni siquiera me extraña pues ya de pequeño tenía una especial propensión para atraer sobre mí todas las desgracias, si se producía un pequeño accidente yo siempre resultaba afectado, si se acusaba a alguien, yo era uno de los sospechosos, sin embargo he de admitir que igual que lo malo, lo bueno también acudía a mí, y hoy puedo vanagloriarme de ser, sin falsas modestias, una persona bien tratada por la vida, ostento un cargo de importancia y lo ejerzo con verdadera maestría, también tengo la suerte de estar apoyado por Wax, una mujer que me da todo lo que necesito y aún más, es inteligente, atractiva, tiene dinero, influencias, personalidad, un potente coche amarillo... si le digo Ven, ella viene, si necesito que se vaya no es necesario que se lo diga, siempre se adelanta a mí, lee de mis ojos, y sabe tanto de las cuestiones del amor..., qué más puedo pedir, he aprendido mucho de ella, la mayoría de mis conocimientos físicos los sé de ella, es matemática, especializada en cuestiones de topología del espacio y cosas por el estilo, no todas las comprendo, pero sí lo de las ondas de probabilidad, es una mala racha, esto me lo repito una y otra vez mientras salto a la pata coja por toda la casa, maldiciendo una y mil veces mi absurda situación, mañana por la tarde, después de comer, habían de venir el señor y la señora Imp para unos asuntos de negocios, tengo un pequeño negocio relacionado con la distribución de pescado en salazón y ellos regentan una empresa con la que estoy en tratos, sin embargo este no es precisamente el mejor momento para esa entrevista, lo sé positivamente aunque no puedo hacer nada por evitarlo pues qué podría aducir en mi defensa cuando les pida que aplacen la visita para otro día, posibilidades: la muerte de un pariente lejano -poco efectivo-, me ha asaltado una repentina enfermedad -no muy convincente-, amenaza de bomba -fuera de lugar-, me falta una pierna, sí, me falta una pierna, eso es... no, esa excusa sólo es válida para mí, ellos dirán que esto no es motivo para aplazar nuestra reunión, Con una o con dos piernas debemos hablar sobre nuestras futuras relaciones comerciales, dirá el señor Imp, y añadirá, Además me asombra usted, señor Rho, esa no es actitud de un hombre competente como usted, su fama le precede, recapacite, señor Rho, mi esposa y yo hemos desatendido muchas de nuestras obligaciones para acudir a su cita pensando que hacíamos lo mejor, y de hecho, estoy seguro de que es lo mejor que podemos hacer, usted lleva tanto tiempo como nosotros en este mundo tan fiero que es el del comercio, sabe tan bien como nosotros que no podemos aceptar su excusa sin advertirle de los problemas que le puede acarrear una actitud semejante, es sólo una mala racha, usted no está realmente preocupado por su... por su problema fisiológico, usted está atravesando una mala racha, sólo eso... todo cambiará muy pronto, ya lo verá, su verdadero problema es que quiere negar los deberes que ha contraído con la sociedad, sabe perfectamente que uno no puede erigirse de entre el maremagnum de la gente incapaz demostrando ser el mejor en cientos de ocasiones, encabezando mil empresas aparentemente destinadas al fracaso, dirigiéndolas con mano firme, como el viejo timonel de la galera en medio de la tempestad, para al final demostrar que una vez más, usted tenía razón, para demostrar una vez más que el señor Rho es el mejor en su campo, para dejar bien claro que nadie, y me refiero a nadie, señor Rho, le podrá pisar el terreno jamás, venga, ánimo, espabílese, usted no es de los que camina sobre las pisadas de otras personas, usted no es de los que sigue las imposiciones de los demás, usted está siempre por encima de ellos, anticipándose a sus reacciones, sabedor de sus propios triunfos, usted sí que sabe, eso me dirán el señor y la señora Imp, y quien se atrevería a contradecirles, o es que acaso un achaque corporal puede mancillar mi reputación, no, eso si que no, si por un momento he pensado en eludir mis responsabilidades contraídas, amparándome en un estúpido suceso biológico de una realidad tan sólo probabilística, estaba muy equivocado, ciertamente soy una persona responsable que en veintisiete años de dedicación no he bajado una sola vez la guardia, puede que esta vez me halla dejado seducir por la posibilidad de obtener un pequeño respiro gracias a este suceso insólito, pero ya pasó, ha sido una flaqueza transitoria que en cualquiera hubiera pasado desapercibida, pero que en mí resalta como algo extraordinario, apenas creíble, qué pasa, soy una persona, respiro como los demás, me he de alimentar, tengo funciones biológicas que no siempre son agradables, tengo sentimientos, sufro y río, porqué no habría de tener flaquezas como cualquier humano, porqué en mí llaman más la atención, he querido dar una patada al armario de la cocina para descargar mi rabia conmigo mismo, pero lo he hecho con la pierna que no tengo, así que no ha pasado de ser un simple gesto de lo más patético que me ha encolerizado aún más, Toda verdad es simple, y como bien dijo Nietzsche, no es esto una mentira al cuadrado, qué es la verdad, en mi caso, la verdad parece ser esta clara y palpable ausencia de una de mis extremidades inferiores, pero, acaso este hecho es simple, yo no lo diría de ese modo, para mí no es fácil despertar una mañana y verme de esta guisa, menos mal que con la llegada de la noche todo parece sumirse en un dulce bálsamo de textura espesa, casi irreal, que nos tranquiliza, mañana despertaré y todo será normal, ni siquiera recordaré el extraño episodio del día de hoy, todo volverá a su cauce normal, esto es lo mejor de lo que a los científicos les gusta llamar 'ondas de probabilidad', que tal como llegan se van, mañana vendrán los Imp y charlaremos con plena tranquilidad, yo les hablaré con la agresividad que me caracteriza, los llevaré a mi terreno tan fácilmente como siempre, soy bueno en mi campo, soy el mejor, ellos ni siquiera sospecharán que hoy atravesé una onda de esas y lo he pasado mal, muy mal, por la noche iré a buscar a Wax, hoy no me hubiese atrevido a verla, qué hubiera dicho de mi nuevo aspecto, no creo que le hubiese gustado mucho, pero mañana todo habrá pasado, se habrán alejado todos mis males, las aguas retornarán a sus cauces, cierro los ojos, cierro los ojos... tengo que dormir, dormir, dormir, cuanto antes llegue el nuevo día, antes olvidaré esta pesadilla, es ya de día, no, aún me falta la pierna, aún es de noche, he de dormir, he de dormir, mañana habrá pasado todo.
©Jack!89
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